Dulce Chacón

Dulce Chacón

Dulce Chacón Gutiérrez, escritora y poetisa. Nació en Zafra (Badajoz) en 1954 y murió en Brunete (Madrid) en 2003 a los 49 años de edad, víctima de un cáncer.

Su obra poética forma parte de muchas antologías en España y otros países; obtuvo el Premio Azorín de Novela con Cielos de barro. Con su última novela, La voz dormida, demostró su maestría en la narración y nos prometía una novelista excepcional.

Familia

Su padre, Antonio Chacón, fue alcalde de Zafra durante la dictadura franquista y también persona ilustrada con inquietudes literarias, puesto que escribía con el seudónimo "Hache" y leía poesía a su familia, lo que despertó la vocación literaria de la niña Dulce. Fueron nueve hermanos y ella era hermana gemela de la también escritora Inma Chacón.

Cuando las gemelas tenían 11 años de edad, su padre murió y un año más tarde, su madre, se fue a vivir con toda la familia a Madrid y Dulce e Inma, fueron ingresadas en un internado, hasta que concluyeron el Bachillerato.

Dulce se casó por primera vez con solo 18 años y enseguida tuvo tres hijos.

Formación

Se matriculó en Filosofía y Letras, y también en Periodismo, pero no pudo hacer ninguna de las dos carreras, porque tenía a sus hijos muy pequeños. Trabajó de secretaria de un médico y de una asociación de otorrinolaringóloga. También trabajó en una agencia mayorista de viajes y en el teatro La Abadía. Cuando empezó a vivir de la literatura, sus hijos ya vivían fuera de casa. Eran mayores. Se matriculó en la RESAD en dramaturgia, pero tampoco lo terminó, por falta de tiempo, porque tenía muchos compromisos culturales.

Inicios poéticos

En el internado Dulce comenzó a escribir poesía, en un esfuerzo por evadirse de las difíciles circunstancias personales que estaba viviendo. De las lecturas de su adolescencia, fueron los poetas Celan, Rilke, César Vallejo y José Ángel Valente los que dejaron mayor huella en su estilo poético.

Otras influencias posteriores fueron Félix Grande, en la poesía, y Julio Llamazares, Luis Landero y José Saramago, en prosa, con quienes les unía una gran amistad.

Obra poética

Su primer libro de poemas se tituló Querrán ponerle nombre y fue publicado en 1992. Le seguirían otras dos obras poéticas, Las palabras de la piedra (1993) y Contra el desprestigio de la altura (1995). Por esta última ganó su primer premio, el Ciudad de Irún. En 1999, vino un nuevo poemario, Matar al ángel. En 2003 publicó su último poemario,Cuatro gotas.

Novelas

En 1996 publicó Algún amor que no mate, que trata sobre el maltrato a las mujeres. Dos años después publicó su segunda novela, Blanca vuela mañana. 1998. También publicó ese año Matadora, que es una biografía de Cristina Sánchez, la primera mujer torero española, y publicó su tercera novela, Háblame, musa, de aquel varón que trata también sobre la violencia doméstica abordando también otras formas de intolerancia, como la xenofobia. Cerraba así una trilogía sobre la incomunicación en la pareja.

En 2000 obtuvo el Premio Azorín con la novela Cielos de barro, ambientada en la Extremadura de la posguerra que Chacón presentó bajo el seudónimo "Hache" como homenaje a su padre que utilizaba ese seudónimo cuando escribía.

La voz dormida

En 2002 publicó la novela La voz dormida, que la catapultó hacia el éxito literario; Dulce Chacón tardó cuatro años en completarla. En ella, Dulce continuó abordando los difíciles años de la posguerra, novelando los testimonios, recogidos en entrevistas por toda España, de mujeres víctimas de la represión franquista durante los años cuarenta, mujeres que se vieron obligadas a guardar silencio.

La novela fue un gran éxito de ventas y obtuvo el premio Libro del Año 2003, otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid.

Teatro

En 1988 estrenó su primera obra teatral, Segunda mano. En 2002, se estrenó la adaptación teatral de Algún amor que no mate, realizada por la propia Chacón y dirigidda por Eduardo Vasco.

Compromiso social y político

 A pesar de su pertenencia a una familia conservadora, Dulce Chacón se convirtió muy pronto en una persona de izquierdas. Según ha declarado, una de las razones fue el silencio familiar acerca de la represión franquista, que había sido particulamente cruenta en Zafra, porque en los primeros meses de la guerra, tras la toma de la ciudad por los sublevados, el 8 de agosto de 1936, unas doscientas cincuenta personas fueron asesinadas por las nuevas autoridades.

La causa de las víctimas del franquismo fue una de sus prioridades, opinando que el rencor derivado de la violencia política durante la guerra civil y el franquismo sigue enquistado, al no haber sido expuesto a la luz pública. Su lema al respecto era "ni rencor ni olvido"

De esta forma, se involucró en numerosas actividades sociales y políticas de carácter progresista. Escribió La voz dormida, obra en la que recoge y novela testimonios de mujeres del bando perdedor de la Guerra Civil de toda España.

En relación con la invasión de Irak, formó parte de la plataforma 'Cultura contra la guerra' y leyó, junto con el premio Nobel José Saramago, el manifiesto antibélico que cerró la gran manifestación contra la guerra del 15 de marzo de 2003 en Madrid.

Como parte de una delegación de la plataforma 'Mujeres contra la Guerra' también acudió a Bagdad en marzo del mismo año para conocer la situación del pueblo irakí y su oposición al conflicto.

Además, perteneció a la asociación Mujeres contra la Violencia de Género. También formó parte del Colectivo Hermanos, Amigos y Compañeros de José Couso, el cámara asesinado por tropas estadounidenses en Bagdad durante la invasión.

Premios literarios

Premio “Ciudad de Irún” por Contra el desprestigio de la altura (1995).

Premio Azorín 2000 por la novela “Cielos de barro”

Premio Libro del Año 2003, otorgado por el Gremio de Libreros de Madrid a la novela La voz dormida.

 Reconocimientos honoríficos

En Sevilla tiene dedicada una calle

Hija predilecta de Zafra a título póstumo, 2005.

 En 2003, la localidad madrileña de Brunete, donde vivía Dulce Chacón, convocó el Premio Literario de Novela Corta Dulce Chacón.

Muerte y cenizas

La vida de Dulce Chacón se truncó de forma prematura porque falleció el 3 de diciembre de 2003, víctima de un cáncer de páncreas que le habían diagnosticado un mes antes, tenía 49 años de edad.

Parte de sus cenizas fueron depositadas en su localidad natal, junto a los restos mortales de su padre, Antonio Chacón y otra parte de sus cenizas fueron esparcidas en las montañas de El Torno, un pequeño pueblo del Valle del Jerte (Cáceres), como recuerdo y homenaje a los guerrilleros antifranquistas que habían luchado por aquellos territorios y que fueron derrotados y abandonados. En ese lugar está creciendo un castaño que se sembró entonces y tiene por nombre “LIBERTAD”